Cómo los nombres de autos están inspirados en recuerdos y momentos
12 de julio de 2022
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Desde el color de la pintura hasta el modelo y la personalidad, hay muchos factores que influyen en nombrar a su compañero, su compañero automotriz, es decir. Los autos son máquinas, sin personalidades ni almas. Pero si eso es cierto, ¿por qué tantos conductores (el 56 por ciento de los propietarios de automóviles estadounidenses, según un estudio reciente) dan los nombres de sus autos?
Para muchos entusiastas de Volkswagen, no son solo vehículos; son artefactos entretejidos en la tela de las historias y familias de sus dueños. Naturalmente, tiene sentido que se designe un nombre, dado el papel prominente de los autos en nuestras vidas. Pero, ¿cómo se ha vuelto tan central el nombre de los automóviles en las relaciones de los propietarios de automóviles con su compinche de cuatro ruedas? ¿Y qué dice el nombre de su auto sobre usted como conductor?
Cómo el nombre de un automóvil se convirtió en una cosa
Designar una cosa con un nombre no es un fenómeno nuevo, no empezó con los automóviles. En realidad, la tradición de nombrar a un medio de transporte inanimado se remonta al tercer milenio antes de Cristo, a Babilonia, donde se bautizaba a los barcos. Cuando en 1918 un profesor del MIT bautizó su Ford modelo T con el nombre “Lizzie”, la denominación convencional de los autos ya era una norma cultural, que incluso inspiró una conmemoración anual de los nombres de los automóviles, en el mes de octubre 2.
Hoy en día, la denominación de un vehículo ni implica simplemente ponerle una etiqueta única, sino también cimentar la relación con él. Teniendo en cuenta que los conductores estadounidenses pasan al volante un promedio de 17,600 minutos, no es de extrañar que hablen con su auto (un promedio de 13 veces a la semana) y empiecen a atribuirle emociones y rasgos humanos. A menudo, cuando están sentados al volante, sienten como si estuvieran en una misión conjunta. El auto está ahí para todo, desde la celebración de los grandes momentos de la vida, como llevar a un hijo a casa por primera vez, hasta los pequeños momentos cotidianos, como dar una vuelta equivocada y acabar en un lugar realmente interesante —o no—.
Álbumes de recortes sobre ruedas
Para Frank Espinoza, presidente del club de entusiastas de VW Rare Vintage Air,los vehículos Volkswagen siempre han estado estrechamente entrelazados con los momentos más definitorios de su vida: desde su primer recuerdo de ver pasar un Volkswagen Beetle, hasta su primer automóvil,un Volkswagen Beetle de 1958, hasta conducir a sus hijos y nietos. Pero no fue hasta que llegó su nieta que incluso pensó en asignar un nombre a sus autos.
Espinoza recuerda el momento en que su nieta, que apenas comenzaba a hablar, nombró su 1955 Volkswagen Beetle convertible 1955. “Empezó a llamarle el carro gris. ‘¡Gris, Gris, Gris!’, le decía, señalándolo. Y ahora, todos nosotros, cada vez que nos referimos al auto, decimos: ‘Oigan, llevemos a Gris a dar un paseo’ o ‘Llevemos a Gris al espectáculo.’” Y más tarde, cuando Frank compró un Volkswagen Vanagon 1981, “la misma nieta lo llamó ‘Autobus Escolar’ —supongo que por su forma larga y cuadrada—". Y se le quedó ese nombre.
Para la familia de Espinoza y para las familias de todo el país, nombrar autos tiene menos que ver con el nombre en sí y más con la historia detrás de él. La inspiración puede provenir de las característicasdestacadas de los vehículos (color, forma, modelo), películas y programas de televisión favoritos, celebridades o automóviles famosos o, en muchos casos, en colaboración con familiares y amigos. Para algunos, nombrar un auto es un gran momento, mientras que para otros, sucede un día, de la nada. De cualquier manera, una vez que se nombra un automóvil, solidifica su lugar en su familia y, con el tiempo, los viajes por carretera, el karaoke improvisado e incluso perderse se convierten en recuerdos centrales a medida que su automóvil se convierte en un recordatorio físico de un momento intangible en el tiempo.
Lo que el nombre de su automóvil dice de usted
La denominación de los automóviles se ha vuelto tan popular en todo el país que se han realizado investigaciones sobre los temas y las tendencias comunes que hay detrás de los vehículos y sus nombres. En un estudio se descubrió que los nombres más comunes son diferentes entre los hombres y las mujeres; sin embargo, en general, Betsy resultó el más popular. También se descubrió que los nombres dependen de la región. Por ejemplo, “Spark y Steve” son muy populares en el noreste, mientras que “Sally” es muy común en el sur y el medio oeste se prefiere “Beast.”
Nombrar un automóvil es una manera divertida de expresar la personalidad de un vehículo, los factores que intervienen en nombrar un automóvil también ofrecen información sobre la personalidad del conductor. Las elecciones que hacen los propietarios de automóviles en cuanto a tamaño, modelo y color pueden indicar las prioridades y estilos de vida de las personas. Por ejemplo, los conductores en autos pequeños tienden a ser más conscientes del medio ambiente, mientras que los propietarios de sedanes medianos dan una disposición más sensata y empresarial. Los autos de colores brillantes, como el rojo y el azul, se asocian comúnmente con personas enérgicas, ambiciosas y positivas, mientras que los autos plateados y grises son más comunes entre las personas que no quieren ser llamativas y son más prácticas.
Al final del día, los nombres que la gente da a sus autos ofrecen una ventana a los recuerdos que les dan forma, dónde han estado, y sus personalidades y prioridades.
